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sábado, 17 de mayo de 2014

Y Eto'o dijo basta

El camerunés amenazó con dejar el partido por los gritos racistas de los aficionados. 26/02/2006
En la liga futbolística de 2006, un grupo de aficionados insultó al camerunés Eto'o con gritos simiescos y le tiraron cacahuetes, un acto xenófobo sin precedentes.
Eto'o marcó un gol e, irónico y satírico, se marcó un baile como si copiase los movimientos de un mono.
La situación se agravó acto seguido en un saque de esquina. Eto'o reclamó al colegiado y el público, enfadado, decidió obsequiarle con el "¡ uh uh uh !" conocido. Al ver que los insultos no cesaban, el camerunés decidió salir del  campo.

A Dani Alves le tiran un plátano y él se lo come

viernes, 25 de abril de 2014

Un caso real

Nicolás y Gabriela viven con sus padres y abuelos en un pequeño pueblo de Rumanía. Su padre es un buen ingeniero y su madre ejercía su profesión de médico en el hospital de la comarca hasta que lo cerraron, pero hace tiempo que no encuentran trabajo y viven todos de lo que gana el abuelo trabajando en la mina. La situación de la familia es mala, por eso han decidido emigrar a un país mediterráneo, donde la vida puede ser mas fácil para todos.
Hablan de tener un coche y una casa bonita, y de poder trabajar en sus profesiones.
Los abuelos no podrán acompañarlos, son demasiado mayores para viajar.

Cuando seamos mayores

Tengo casi setenta y cinco años, vivo sola en mi casa, la misma en que estaba con mi marido, la que dejaron mis dos hijos cuando se casaron. Siempre he estado orgullosa de mi autonomía, pero desde hace un tiempo ya no es como antes, sobre todo cuando pienso en mi futuro. Aunque todavía me dicen" si yo fuera como usted a su edad...", salir a comprar y ocuparme de la casa me cansa cada vez más. Entonces pienso: "¿Cuál será mi futuro?" cuando era joven la respuesta era sencilla: con mi hija, con el yerno, con los nietos. Pero ahora, ¿qué se puede hacer? Las casas son pequeñas y en las familias todos trabajan. También ahora la respuesta es sencilla: el asilo. Todos repiten lo mismo. Pero todos saben, y no lo dicen, que nadie querría dejar su casa para ir a vivir a un asilo.
Con frecuencia oigo decir: "Lo ingresamos en un buen asilo por su bien". Tal vez son sinceros pero ellos no viven ahí. Ni si quiera es un "mal menor" pero necesario. No creo que una institución sea la respuesta para quien está un poco mal y, sobre todo, está solo. Encontrarse de repente viviendo con personas desconocidas, no queridas y no elegidas ¿es realmente una manera para vencer la soledad?